• Luego de las lluvias el frío se hace presente y esta vez no ha sido la excepción ya que tras las recientes lluvias las bajas temperaturas se han sentido con gran intensidad, lo cual supone riesgos para los cultivos, especialmente en la región agrícola del Maule ya que se estima el arribo de heladas de hasta -5° para los próximos días.

 

El ingeniero agrónomo y coordinador de las carreras que conforman el área agrícola del CFT Estatal de la Región del Maule, advirtió consecuencias, pero también dio a conocer recomendaciones sobre cómo enfrentar el desafío.

Las recientes heladas extremas han tenido un impacto significativo en la agricultura de la Región del Maule, poniendo en riesgo cultivos y afectando la economía local. Para entender mejor las consecuencias y recibir recomendaciones sobre cómo enfrentar este desafío, hablamos con Álvaro Cifuentes, coordinador del área agrícola del CFT Estatal de la Región del Maule.

“Las bajas temperaturas pueden causar daños severos a los cultivos, especialmente en aquellos que se encuentran en etapas tempranas de desarrollo  y las hortalizas de invierno que si bien son resistentes a las bajas temperaturas, una exposición prolongada puede afectar su rendimiento reduciendo considerablemente la producción”, advierte el académico quien también desliza efectos económicos indeseado como  la disminución en la producción agrícola que conlleva pérdidas económicas significativas para los agricultores. “Esto puede afectar incluso la cadena de suministro, incrementando los precios de los productos agrícolas y perjudicando a consumidores y comerciantes”, advierte Cifuentes.

Sin embargo y como del frío llegó para quedarse, al menos unos meses, es necesario tomar en consideración algunas recomendaciones que dio a conocer el experto del CFT Estatal Maule.

Lo primero que se debe realizar, explica Álvaro Cifuentes, “es el monitoreo constante para chequear las condiciones meteorológicas y revisar aplicaciones móviles para ayudar a anticipar las heladas y tomar medidas preventivas. Lo que sigue es instalar coberturas plásticas o telas antiheladas sobre los cultivos para proporcionar una capa adicional de protección contra el frío, aunque también se pueden plantar barreras naturales como arbustos que ayuden a reducir el impacto del viento helado”, comenta Cifuentes.

“Implementar sistemas de riego por aspersión durante las noches de heladas puede ayudar a mantener una temperatura mínima que previene la congelación y protege las plantas”, indica el experto quien señala que termina siendo muy importante la capacitación y asesoramiento técnico para aprender las mejores prácticas que ayuden a proteger los cultivos.