Seis de cada diez enfermedades infecciosas son zoonóticas. Estas se diseminan con rapidez a causa de la globalización[1].
- Mientras Rodrigo Morales, subdirector de la Comisión Nacional de Tenencia Responsable de Mascotas del Colegio Médico Veterinario de Chile (Colmevet), sostiene que “las zoonosis se deben abordar desde la mirada de One Health (Una Salud), propiciando un trabajo multisectorial entre la salud pública, sanidad animal y medioambiente”, Rodrigo Méndez, líder en Salud Animal de Boehringer Ingelheim para Chile, indica que “es fundamental educar a la población sobre la zoonosis y mantenerla informada de forma precisa y clara, conscientes de que se trata de una salud, humana y animal”.
Las enfermedades zoonóticas, también conocidas como zoonosis, son enfermedades infecciosas que se transmiten desde los animales al ser humano, y viceversa, y representan un gran porcentaje de todas las enfermedades recientemente identificadas, así como gran parte de las existentes. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), seis de cada diez enfermedades infecciosas son zoonóticas, mientras que tres de cuatro nuevas patologías emergentes también lo son1. Algunas de estas condiciones son el VIH, la leptospirosis, la rabia, entre otras.
«Las zoonosis se deben abordar desde la mirada de One Health (Una Salud), propiciando un trabajo multisectorial entre la salud pública, sanidad animal y medioambiente a nivel local, regional, nacional y mundial, para reducir los impactos asociados a la presencia de estas enfermedades”, sostuvo Rodrigo Morales, subdirector de la Comisión Nacional de Tenencia Responsable de Mascotas del Colegio Médico Veterinario de Chile (Colmevet).
En este sentido, Morales releva que “las y los médicos veterinarios desempeñamos un papel fundamental en la vigilancia, detección y control de zoonosis, también como centinelas a través de la notificación de enfermedades de denuncia obligatoria que se encuentran bajo vigilancia epidemiológica en los órganos del Estado, el Servicio Agrícola y Ganadero y el Ministerio de Salud”.
Para Rodrigo Méndez, líder en Salud Animal de Boehringer Ingelheim para Chile, “es fundamental educar a la población sobre la zoonosis y mantenerla informada de forma precisa y clara, conscientes de que se trata de una salud, humana y animal. Es clave hacer énfasis en las prácticas higiénicas, la vacunación de animales domésticos y la supervisión de la seguridad alimentaria. Además, el foco debe estar especialmente dirigido a las niñas y niños, considerando que tienen mayor contacto con sus mascotas”.
En el marco del Día Mundial de la Zoonosis, el vocero da conocer datos clave sobre estas enfermedades:
- Impacto: hoy se conocen más de 200 enfermedades zoonóticas. Algunas son leves, pero otras pueden ser graves o letales, como la rabia y la leptospirosis.
- Causas: las enfermedades pueden ser generadas por virus, bacterias, parásitos e, incluso, hongos.
- Trasmisión:
- Infección directa: mordeduras, arañazos, contacto con saliva, sangre u orina de un animal infectado.
- Infección indirecta: contacto con espacios contaminados o con el hábitat natural del animal infectado. Por ejemplo: el lugar favorito de un animal de compañía, granjas, establos, entre otros.
- Consumo de alimentos y agua contaminada.
- Vectores: insectos que se alimentan de sangre (hematófagos) e ingieren los microorganismos patógenos de un portador infectado, ya sea humano o animal.
- Prevención: no existe una solución perfecta para eliminar estas enfermedades infecciosas. Sin embargo, estas soluciones son las más afectivas:
– Vacunación: no solo protege a las personas y a los animales, sino que también detienen contagios de las enfermedades, y de esta manera controlar la zoonosis. Por ejemplo, la leptospirosis, una enfermedad que afecta a mayor escala a animales que nadan o beben aguas contaminadas estancadas y que, gracias a la vacunación, se puede prevenir y disminuir la severidad de los signos clínicos en algunos casos de infección.
– Desparasitación: esta acción minimiza o elimina la carga parasitaria en los animales, lo que reduce el riesgo de trasmisión de enfermedades a los seres humanos. Si bien es necesario que los cuidadores de los animales de compañía supervisen y verifiquen la presencia de pulgas o garrapatas, la consulta veterinaria es esencial para seguir el tratamiento adecuado contra los parásitos internos y externos de estas especies.
En esa línea, se enfatiza sobre la necesidad de que los animales de compañía cumplan los protocolos de vacunación y desparasitación que el médico veterinario indica.