Se trata de dos ciudadanos bolivianos de 27 y 31 años, quienes llegaron a Pozo Almonte provenientes de la zona de Pando, y presentaron «síntomas como fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, náuseas, dolor y fatiga muscular».
La Seremi de Salud confirmó la existencia de dos personas con malaria en al región de Tarapacá, tratándose todos de casos importados.
Según informó el organismo, se trata de dos personas de nacionalidad boliviana que habían exhibido la sintomatología de la enfermedad, siendo atendidas por las autoridades para ser examinados.
Específicamente, se trata de una mujer y un hombre, de 27 y 31 años, respectivamente, quienes llegaron a «Pozo Almonte, provenientes del departamento de Pando, Bolivia, que luego de unos días de su llegada presentaron síntomas como fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, náuseas, dolor y fatiga muscular».
Manuel Fernández, seremi de Salud local, aseveró que en el caso señalado se trató de un contagio por el parásito Plasmodium vivax, siendo este «una de las cuatro especies del parásito que causa la infección en humanos y no es tan grave o mortal como lo es Plasmodium falciparum, la más letal».
Las autoridades destacaron que desde mediados de enero, el equipo de la Seremi de Salud, en conjunto con el intersector, trabajan en el control de vectores en la quebrada de Quisma, comuna de Pica, donde se detectó la presencia de Anopheles, vector que también está presente en la quebrada de Tarapacá desde el 2013.
Asimismo, se hizo un llamado a la población para evitar focos donde se podría concentrar el mosquito, como «eliminar recipientes o enseres que puedan acumular agua, mantener estanques correctamente tapados, evitar los charcos, eliminar plantas acuáticas ya que prestan refugio para estos vectores y sembrar gambusias, pez que permite el control biológico de los mosquitos».