El estudio fue realizado entre el 20 de abril y el 14 de mayo y participaron 2.246 personas mayores de 18 años de la región, en su mayoría mujeres

El Director Regional del SENDA Maule, Mario Fuenzalida, dio a conocer los resultados de la segunda encuesta COVID realizada por el servicio, para conocer los efectos del consumo de alcohol y otras drogas durante la pandemia.
El estudio, de carácter voluntario, confidencial y anónimo, fue realizado entre el 20 de abril y el 14 de mayo y participaron 2.246 personas mayores de 18 años de la región (en su mayoría mujeres).
Entre los principales resultados, destacan que un 38,2% indica que ha consumido menos alcohol desde el inicio del COVID-19; un 19,9% señala que ha tomado más y un 33,6% dice haber consumido la misma cantidad. Entre aquellos que han consumido menos, el 38,8% señala como principal razón que hay menos oportunidades para consumir. Entre aquellos que consumen más alcohol, el 64,2% dice que lo hace por la ansiedad/estrés/depresión que le produce la situación.

El 19,9% de los encuestados que han intentado comprar alcohol desde el inicio de la emergencia sanitaria, declara que han tenido problemas para hacerlo.

Por otra parte, un 24,2% declara haber consumido menos marihuana; un 33,2% dice haber consumido más y un 37,1% indica haber usado la misma cantidad. Entre quienes consumen menos, el 26,1% dice que es “porque estoy preocupado por los efectos en mi salud”.

Entre quienes consumen más, el 61,2% dice que esto se debe a la ansiedad/estrés/depresión que le produce la situación.

Respecto de medicamentos sin receta médica, el 48,0% dice que ha aumentado su consumo desde el inicio de la pandemia; el 13,7% dice que ha consumido menos y el 27,8% señala haber usado la misma cantidad. Entre quienes consumen menos, el 38,2% dice que es por estar preocupados por los efectos en la salud y entre quienes consumen más, el 89,1% dice que esto se debe a la ansiedad/estrés/depresión que le produce la situación. El 7,8% de quienes declaran consumir
drogas, dicen haber sentido un aumento en su intención de tratamiento desde inicio del COVID-19.
Sobre el acceso a drogas, el 41,5% de los encuestados que han intentado adquirirlas dice que han tenido problemas para conseguir.
Sobre los resultados del estudio, el Director Nacional del SENDA, Carlos Charme, declaró que “si bien, en algún momento se pensó que podría haber un aumento considerable del consumo de alcohol y otras drogas, felizmente esto no se ha producido hasta ahora. Esto, de alguna manera, comprueba que avanzamos por el camino correcto, con políticas preventivas y que nos ayuden a dar respuesta a las necesidades de las personas”.

Fuenzalida, en tanto, indicó que las cifras tienen leves variaciones en relación a la encuesta aplicada el año pasado, pero que es necesario seguir trabajando para que el alcohol y otras drogas no sigan afectando la salud mental de las personas.