He aquí la era de los colosos globales, capaces de doblegar a los gobiernos.

  1. E. Garten, corresponsal de Business Week

 

En la actualidad los términos de globalización y globalismo suelen ser usados como sinónimos por muchas personas. Pero no lo son. Para ser concretos, la globalización es un proceso endémico de transnacionalización social presente en la evolución de las civilizaciones. La globalización considera las particularidades de los pueblos, es decir permite que lo global surja de lo local, en donde el acceso a las telecomunicaciones, los avances científicos y tecnológicos, internet y la investigación, potencian los procesos de conocimiento e integración con una vertiginosidad nunca vista en la historia de la humanidad.

 

Por otra parte, para Ulrich Beck, sociólogo alemán, el globalismo es una ideología de carácter conspirativa en el sentido de constituir una red de poder consciente; un movimiento que tiene claros objetivos sociales y políticos, que confiesa ignorar la mayor parte del existente aparato de control político, o que lo utiliza únicamente como herramienta casual. Su esencia es ser una tiranía plutócrata tecnócrata y elitista, que no acepta otra visión de poder que no sea su modelo político, económico y social. El globalismo promueve el dominio despótico caracterizado por el imperio de mercados oligopólicos globales, el alzamiento del poder privado en las sombras por sobre el poder público y por manipulación de las masas. En este sentido, Manuel Vázquez Montalbán en el prólogo de “Informe Lugano”, advierte con claridad que: “La globalización (globalismo) implica no sólo el objetivo de un gran mercado(oligopolio) universal controlado por las pautas del totalitarismo más salvaje, un control total de las conductas, impidiendo la simple posibilidad de insinuar, diseñar o practicar la disidencia”.

 

Para el globalismo los sistemas democráticos solo son maquetas del poder formal ejercido por “autoridades títeres” que designadas y/o elegidas a través de procesos electorales manipulados por el verdadero poder.  El poder “real”, utiliza unas estructuras muy diferentes a las tradicionales.  Para el globalismo “El poder no es un medio, es un fin. Uno no establece una dictadura para salvaguardar una revolución, la revolución se hace a fin de establecer la dictadura. El objeto de la persecución es la persecución. El objeto de la tortura es la tortura. El objeto del poder es el poder”. Se trata entonces de generar un sistema de relaciones internacionales, de ideologías políticas y teorías económicas que sean el sustrato permita para acrecentar y concentrar las riquezas de la humanidad en manos de muy pocos.

 

El globalismo se conforma por diferentes estructuras organizacionales unidas por una visión común que, como se ha mencionado, buscan minimizar los estados soberanos.  (aunque no de todos de la misma manera ni al mismo tiempo). Imponer como natural un sistema financiero globalizado especulativo-usurario.  Estandarizar socioculturalmente a la población a través del alineamiento de la opinión pública mundial a través de una poderosa acción psicológica a nivel planetaria de los medios de comunicación, y generar un sistema de guerra permanente, que mantenga la cohesión y la sumisión de las masas a través de la permanente incitación contra algún «enemigo», sea este real o imaginario. (El terrorismo, el islam, las pandemias, las crisis económicas, la delincuencia, y otras similares.)

 

 

El globalismo trabaja discretamente. Para instaurar líderes políticos sumisos a sus mandatos. Fomentar y financiar asesinatos y golpes de estado, designar los altos manos del ejército y de los sistemas de inteligencia. Infiltrar universidades y dirigir centros de pensamiento para propagar y defender las premisas del globalismo. Introducirse en los movimientos sociales. Dirigir las organizaciones supranacionales ONU, OCDE, Banco Mundial, OMC, BPI, FMI y otras. Realizar operaciones encubiertas de inteligencia, efectuar lobbying político permanente y, finalmente establecer los relatos de pensamiento único en los medios y redes sociales. (Manejo de agendas noticiosas, noticias falsas, etc).

 

El objetivo último del globalismo resulta decepcionante. Se trata simplemente de conservar en la cúspide de la escala social a las élites financieras, Gates, Soros, Rothschild, Bezos, etc, de modo que puedan atesorar riquezas, el poder y su estatus por sobre el resto de la sociedad, es decir desarrollar un modelo de control dictatorial que permita mantener perpetuamente las relaciones de esclavitud entre las elites gobernantes y el resto de la población.

 

En resumen, el globalismo en el plano economico, utiliza las grandes corporaciones en contubernio con los gobiernos surgidos de escandalosas campañas financiadas y con los medios de comunicación y propaganda.  En el plano político, la conveniencia de un gobierno supranacional coaptado por los organismos internacionales económicos y financieros y, finalmente, en el plano social-cultural, la estandarización de la población a través de los contenidos de los medios de comunicación y pautas de consumo globales y es, la aplicación de políticas progresistas pontificadas como la panacea para el desarrollo de la humanidad.

 

Finalmente hay que señalar que, el globalismo “compite” con el patriotismo como modelo de gobernanza global. Estas son las dos fuerzas que se encuentran luchando en Ucrania. Esta ideología propugna un mayor protagonismo del bilateralismo y/o multilaterismo y el liderazgo del estado nación en las relaciones internacionales. El patriotismo es por esencia contrario a los procesos de integración económica, al sometimiento ante los organismos internacionales, luchando ferozmente con autodenominadas políticas progresistas del globalismo, y en general, frente a cualquiera otra iniciativa que erosione el concepto de soberanía nacional. El expresidente Trump es un fuerte adversario del globalismo. A continuación, un extracto de su discurso en la ONU: “Es por eso por lo que los Estados Unidos siempre elegirán la independencia y la cooperación sobre la gobernanza, el control y la dominación globales. Respeto el derecho de cada nación en esta sala a seguir sus propias costumbres, creencias y tradiciones. Los Estados Unidos no le dirán cómo vivir, trabajar o rendir culto. Solo te pedimos que honres nuestra soberanía a cambio……Estados Unidos está gobernado por estadounidenses. Rechazamos la ideología del globalismo y adoptamos la doctrina del patriotismo. En todo el mundo, las naciones responsables deben defenderse de las amenazas a la soberanía no solo de la gobernanza global, sino también de otras formas nuevas de coacción y dominación”.

 

Modelo Político Gobernanza Mundial Poder Doctrina Económica Líderes políticos
Globalismo Supranacional. Poder financiero global.

ONG´s

Neoliberal

Progresistas

Agenda 2030

El gran reinicio

 

Angela Merkel

Volodymyr Zelenski

Emmanuel Macron

Hillary Clinton

Barack Obama

Nacionalismo Bilateral o multilateral Elites Nacionalistas.

 

Mercantil

Conservador

Libertarismo

 

Donald Trump

Recep Erdoğan

Víctor Orban.

Jair Bolsonaro

Vladimir Putin