Se pronostican temperaturas de hasta 32°Celsius en la zona central del país durante esta semana.

Cultivos de hortalizas y frutales podrían sufrir golpes de sol, además de aumentar la necesidad de agua para riego.

Académico de la UTalca, Patricio González, pronosticó que, “entre enero y febrero no es descartable que haya temperaturas cercanas a los 39 o 40 grados Celsius” en la zona central del país.

Consecuencias negativas en los cultivos de hortalizas y frutales que se producen en la zona central del país, podrían tener las altas temperaturas que esta semana se pronostican, así lo declaró el académico del Centro de Investigación y Transferencia en Riego y Agroclimatología (CITRA) de la Universidad de Talca, Patricio González, quien indicó que “los días miércoles, jueves y viernes las temperaturas máximas extremas oscilarán entre 29, 30 y 31 e incluso 32° Celsius en las regiones de Valparaíso, Metropolitana, O`Higgins, Maule y Ñuble”.

De acuerdo con el especialista, estos cultivos podrían sufrir “golpes de sol en los frutos que están madurando, lo que los deja fuera del mercado”.

Por otra parte, existe un incremento en la necesidad de agua para riego. “Se produce un alto estrés hídrico debido a las altas temperaturas que evaporan entre 60 a 70 metros cúbicos de agua por hectárea, lo que hace que el agricultor tenga que regar con más frecuencia durante esta megasequía, en la que el recurso hídrico es bastante escaso”, explicó.

CAMBIO CLIMÁTICO

El agroclimatólogo expresó que este fenómeno correspondería a una consecuencia directa del calentamiento global que afecta al planeta. “Estas altas temperaturas, tanto olas de calor como eventos cálidos, se han ido duplicando desde el año 2000 en adelante producto del cambio climático”.

Dicha situación hace que se acorten las estaciones intermedias, por lo que el verano empieza más temprano, en el mes de noviembre o incluso a finales de octubre, y se extiende hasta fines de marzo.