• Abogados, médicos, arquitectos, ingenieros, entre otros, han visto en la compra de un campo una oportunidad para dejar Santiago y establecerse en regiones. Según el área de Campos de Tattersall GDA, muchos de ellos no cuentan con la experiencia en el área y requieren de una asesoría multidisciplinaria.

 

Tradicionalmente las personas dedicadas a los campos, ya sea para fines agrícolas, ganaderos u otros del área, son en general, aquellas personas que nacieron y se criaron en las regiones agrícolas del país.

Sin embargo, esto ha cambiado en el último tiempo.

Así lo explica Hans Holzhauer, subgerente de Propiedades Agrícolas de Tattersall GDA, quien comenta que han aumentado en aproximadamente un 40 % las personas en busca de predios agrícolas que vienen desde Santiago o grandes ciudades y con casi ningún conocimiento en el área “tenemos clientes que son médicos, arquitectos, ingenieros, abogados, entre otros que quieren aprender de campo y que nos buscan, ya que les entregamos una asesoría completa e integral que va desde la compra del campo, búsqueda de ganado, asesoría para frutales, compra de maquinaria e insumos agrícolas, equipos de riego e incluso los ayudamos en la búsqueda de administradores”, dice Holzhauer.

El experto en campos de Tattersall GDA, asegura que este nuevo perfil de comprador tiene una edad entre los 40 y 60 años principalmente, pero destaca que cada vez es más gente joven la que está interesada en invertir en campos y tierras en general, debido a que es visto como una inversión segura al largo plazo.

“Son personas que muchas veces venden sus bienes en Santiago u otra ciudad grande de Chile y deciden migrar a regiones en búsqueda de tranquilidad y calidad de vida, sobre todo aquellos que tienen niños más pequeños”, asegura el personero.

Por otro lado, Holzhauer afirma que existe un interés no menor en la compra de campos “no productivos”, cuyos fines están destinados a ser reserva natural, pulmón verde o bien para tener un lugar maravilloso y prácticamente virgen, donde les importa la conservación, la pesca y la desconexión.