Los últimos dos eventos meteorológicos que afectaron la zona centro sur del país, dejaron a miles de personas damnificadas, las cuales en su mayoría han estado expuestas a distintos riesgos de salud, es por esto que dos médicos especialistas del Hospital Regional de Talca (HRT) entregan información, medidas de prevención y recomendaciones sobre el buen uso de la red sanitaria.
Y es que toda catástrofe trae consigo consecuencias, ya sean psicológicas como físicas, entre las principales que se pueden mencionar: ansiedad, depresión, irritabilidad, insomnio; también cuadros digestivos infecciosos como: hepatitis A, diarrea aguda, leptospirosis; descompensaciones en personas que viven con enfermedades crónicas; heridas por el arrastre de las aguas, cortes, golpes, contusiones; y cuadros respiratorios.
ENFERMEDADES INFECCIOSAS
El Dr. Renato Ocampo, infectólogo Adulto del HRT, explicó que las inundaciones representan un peligro para la salud durante el evento mismo, como en los días y semanas posteriores.
“Además de presentar riesgos de injurias físicas en forma accidental, las personas pueden tener diversos problemas de salud en las semanas posteriores, como las enfermedades gastrointestinales, en este caso diarreas o hepatitis viral aguda. También existe el riesgo de otra enfermedad infecciosa que se llama tétanos, y que se da por la contaminación de heridas con agua o elementos contaminados. Y por último, también el riesgo de enfermedades respiratorias virales”, detalló el especialista.
Si bien la contingencia climática y ambiental hace que esta exposición sea inevitable, el infectólogo del HRT, releva que existen infecciones que se pueden prevenir.
“Las enfermedades gastrointestinales como la diarrea o la hepatitis viral aguda se previenen consumiendo agua que sea segura, ya sea potable, envasada o hervida. También es importante consumir alimentos que estén en buenas condiciones. No hay que olvidar que se ha perdido la cadena de frío, entonces todos aquellos alimentos que estén en malas condiciones deben ser eliminados”, sostuvo el Dr. Ocampo.
En cuanto a la hepatitis, existe la medida preventiva que son las vacunas. “Entonces las personas que han tenido contacto directo con aguas servidas en áreas de catástrofe, tienen la indicación de vacunarse contra este virus, y para ello deben acudir al Cesfam más próximo para poder ser inmunizados”, indicó el médico del HRT, o bien estar atentos a los operativos médicos que existan en los sectores afectados.
Sobre el tétanos, indicó que la persona debe acudir a su centro de salud más cercano o bien recibir la curación respectiva y la vacunación en caso que corresponda.
Además, realizó un llamado a utilizar en la medida de lo posible: guantes y botas de goma, para evitar el riesgo de infecciones virales y bacterianas.
Por último, destacó que la mayoría de las enfermedades mencionadas pueden ser atendidas en los centros de salud primarios (SAPU, SAR, Cesfam, postas) o por personal capacitado que esté en terreno.
“Los casos más complicados deben ser atendidos en nuestro servicio de urgencia”, finalizó el especialista.
ENFERMEDADES RESPIRATORIAS
En tanto, el Dr. Sergio Jaime, broncopulmonar de la UPC (Unidad Paciente Crítico) Adulto del HRT, explicó que en la cadena de eventos se generan diferentes procesos.
“En la primera etapa, frente a la gran cantidad de lluvias, la población tiende a confinarse y a recluirse en sus domicilios y eso genera cierto riesgo frente a los contagios, puesto que hay menor ventilación de los espacios, factor que promueve las infecciones virales”, indicó el especialista.
Cabe señalar que estamos en la semana epidemiológica 33, donde los virus: Metaneumovirus, Parainfluenza y Adenovirus, siguen siendo los predominantes, en desmedro de la Influenza A y B, que están muy bajos, así como el Covid-19. Estos virus –según explicó- son contagiosos, pero no producen cuadros graves, no obstante, en la población de riesgo pueden generar sintomatología adversa y de sumo cuidado.
“Durante el evento, obviamente que si nos exponemos a la humedad propia de la inundación, como el agua, la humedad que se genera en la evaporación cuando aparece el sol, hay ingreso a las vías respiratorias y muchos pacientes pueden ver mermada su capacidad de defensa o exacerbada su patología respiratoria crónica previa, y tienden a presentar síntomas respiratorios más fácilmente”, señaló el Dr. Jaime.
USO DE LA RED
El Dr. Jaime sostuvo que la atención de la Unidad de Emergencia Hospitalaria del HRT se dedica principalmente a los casos con patología respiratoria baja, “que es cuando hay dificultad respiratoria evidente, cuando el paciente utiliza otros músculos para respirar, cuando ya a la semana de evolución de los síntomas hay fiebre persistente o cuando esta dificultad respiratoria no cede a los tratamientos iniciales”.
Agregó que “si tenemos coriza, tos, rinorrea, secreción nasal, irritación ocular, eso es más manejable claramente en la atención primaria, donde están todas las herramientas, insumos y personal disponible”.
Para finalizar, el médico broncopulmonar detalló que en esta contingencia climática se deben extremar las precauciones con la población de riesgo: adultos mayores, niños, embarazadas, pacientes respiratorios crónicos, “puesto que pueden ver exacerbados sus síntomas respiratorios frente a este ambiente que estamos describiendo”, enfatizó.