Por: Rodrigo Vargas W, Presidente Cámara de la Construcción Talca.

El trimestre mayo- julio de este año, en el sector construcción del Maule, se registraron 31.709 trabajadores, 26% menos que el 2019, lo que equivale a la destrucción de más de 11. 000 empleos en el área.

Sin dudas, un duro desafío en el que nuestro gremio se encuentra trabajando, desde que comenzó la crisis sanitaria, para intentar revertir estas cifras, siempre anteponiendo la salud y vida de quienes se desempeñan en nuestras obras, de sus familias y del entorno en el que construimos.

En este escenario, hemos trabajado junto a las autoridades regionales orientados la reactivación de nuestra región, solicitando su apoyo para dar continuidad a las obras de la zona, con especial énfasis en aquellas que comprometen recursos públicos y que van en directo beneficio de las familias maulinas, como los proyectos de viviendas sociales y de integración, ya que no sólo permiten dar continuidad laboral a nuestros trabajadores, sino que también aportan a descomprimir a aquellos hogares en los que existe hacinamiento y, por lo tanto, mayores posibilidades de propagación del Covid- 19.

Asimismo, estamos participando en la Mesa de Reactivación, liderada por nuestro Intendente y conformada por los distintos actores del sector y que consideramos como una plataforma vital para reunir a las diferentes áreas que contribuyen a promover y materializar proyectos vinculados al Plan de Reactivación Económica de Gobierno, tanto de vivienda como de infraestructura.

Y es que como gremio creemos que es urgente pasar de la paralización a la acción, considerando a la construcción como una actividad segura, que contribuya en la ejecución y concreción de los proyectos que aportarán a que Chile, con un trabajo colaborativo público- privado, salga delante.

Tenemos el convencimiento de que nuestra industria de la construcción está lista para ello, debido a que nos hemos estado preparado a conciencia.

En marzo elaboramos un estricto Protocolo Sanitario, en conjunto a la Mutual de Seguridad y los ministerios de Economía y de Salud, para faenas y centros de trabajo, el cual hemos ido perfeccionado e implementado, a la fecha, con aportes de los ministerios de Vivienda y Urbanismo y Trabajo, en el 100 % de nuestras empresas socias de la región, lo que se traduce en que 4.700 trabajadores en 61 obras y centros de trabajo se encuentran en condiciones más seguras para poder desempeñarse día a día. Y en el país ya son más de 2.900 obras las que han adscrito con alrededor de 270 mil trabajadores.

Nuestro protocolo lleva meses implementándose y siendo puesto a prueba, convirtiéndose en un modelo de gestión de alto estándar que nos ha permitido proteger y garantizar la salud de nuestros colaboradores, de sus familias y de la comunidad, Más aún, pusimos a disposición el mismo a otras actividades, para ayudar a superar esta emergencia.

La labor descrita anteriormente ha arrojado resultados concretos de su efectividad al comprobar que la tasa de contagio del Covid- 19 en la construcción es de 2 x 1.000 (2 contagios por cada 1.000 trabajadores), siete veces menos que a nivel nacional, según datos de la Asociación de Mutuales.

Asimismo, de acuerdo a la Mutual de Seguridad, la tasa de casos confirmados, aceptados laboralmente, en la actividad de la construcción en nuestra región alcanza solo el 0,22 %.

Como empresarios nos sentimos preparados y queremos ser parte de las soluciones que se entreguen para salir, todos juntos, de este difícil momento que estamos sobrellevando como país.

Sabemos que nuestro trabajo es relevante para este objetivo considerando el rol que tiene nuestra industria como motor de la economía, la cual aporta el 7 % del PIB, a nivel nacional. Por nuestro lado, nos comprometemos a seguir implementando las medidas necesarias para poder dar continuidad a los puestos laborales de los más de 800 mil trabajadores que se desempeñan en nuestro rubro y que requirieren seguir percibiendo sus ingresos mensualmente, a través de su trabajo.

Sin embargo, por la magnitud de este desafío, es que necesitamos unir fuerzas.

Es por eso, que convocamos a nuestras autoridades locales, a los alcaldes y a nuestros parlamentarios, como actores relevantes, para trabajar de manera conjunta en una solución de fondo, que considere a la construcción como industria clave para la reactivación segura, contemplando el reinicio de operaciones en todo el territorio bajo estrictos protocolos de seguridad, abarcando los traslados, trabajo en obra, testeos con búsqueda activa y trazabilidad de los casos.

No sabemos cuánto tiempo durará la pandemia, pero sí estamos seguros de que juntos daremos vuelta este difícil escenario.