• En el caso de Chile, cerca del 30% de todas las defunciones son causadas por enfermedades cardiovasculares.
  • Se calcula que para el año 2030 morirán cerca de 23,6 millones de personas por enfermedades cardiovasculares y se pronostica que seguirán siendo la principal causa de muerte a nivel global.
  • Para aumentar la esperanza de vida de los pacientes de estas enfermedades, es esencial proporcionarles un diagnóstico preciso, una terapia adaptada y un seguimiento continuo.

 

Las enfermedades cardiovasculares son responsables de la gran mayoría de las muertes a nivel mundial. Según la OMS el 32%1 de las muertes en 2019 estuvieron relacionadas con este tipo de enfermedades.

En el caso de Chile, cerca del 30%[1] de todas las defunciones son por padecimientos cardíacos.

De éstos, un 52% corresponde a accidentes cerebrovasculares, y alrededor de un 35% por causas de tipo coronario. La mayor mortalidad es en hombres, quienes tienen más incidencia de infartos al miocardio y también de sufrir accidentes vasculares cerebrales, mientras que en las mujeres, el infarto al miocardio es más fatal.

Bajo este contexto, se calcula que para el año 2030 morirán cerca de 23,6 millones[2] de personas por enfermedades cardiovasculares y se pronostica que seguirán siendo la principal causa de muerte a nivel global.

Hay varias explicaciones fundamentales para la gran cantidad de muertes por enfermedades cardíacas, entre ellas: fallas en los sistemas de salud, deficiencias en los tratamientos, aumento en los factores de riesgo que van muy de la mano con fallas o inexistencias de programas de protección y prevención que podrían ayudar a disminuir el riesgo de contraer este tipo de enfermedades o el agravamiento de las mismas. Por eso, tratamos las enfermedades del corazón con seriedad y sabemos que el primer paso para disminuir la cantidad de muertes debido a las enfermedades cardíacas es la prevención” – Afirmó Claudio Campos, Director de Enfermedad Arterial Coronaria para Siemens Healthineers Latinoamérica.

Las soluciones digitales en salud han sido clave hoy en día para obtener información de las causas y el estado actual de la población con padecimientos cardíacos.

Esto ha servido para que los profesionales de la salud tengan un panorama más amplio y así poder determinar los tipos de pruebas que sean necesarias según el caso y con base en los resultados de los exámenes, prevenir que las enfermedades se agraven mediante tratamientos adecuados y un seguimiento completo de las condiciones de salud.

“Para aumentar la esperanza de vida de los pacientes de estas enfermedades, es esencial proporcionarles un diagnóstico preciso, una terapia adaptada y un seguimiento continuo. Disponer de la información adecuada en el momento oportuno salvara millones de vidas que padecen enfermedades del corazón”, agregó Campos.

Las dietas poco saludables, la inactividad física, el consumo de tabaco y de alcohol se caracterizan por ser los factores de riesgo conductuales más importantes en enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.

Este tipo de factores se pueden manifestar en las personas en la presión arterial elevada, glucosa en sangre elevada, lípidos en sangre elevados, sobrepeso y obesidad. Estos se pueden medir en los centros de atención primaria a través de exámenes de colesterol total, presión sanguínea y ensayo de proteína C-reactiva de alta sensibilidad (hs-CRP), glucosa en sangre, que pueden indicar un mayor riesgo de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular, insuficiencia cardíaca y otras complicaciones.

Se ha demostrado que dejar de consumir tabaco, reducir la sal en la dieta, comer más frutas y verduras, realizar una actividad física regular y evitar el consumo nocivo de alcohol reduce el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.

También hay una serie de otros factores como el cambio social, económico y cultural: la globalización, el envejecimiento, la pobreza, el estrés y los factores hereditarios tienden a ser otros determinantes de este tipo de enfermedades.

Además, el tratamiento farmacológico de la hipertensión, la diabetes y los niveles elevados de lípidos en sangre son necesarios para reducir el riesgo cardiovascular y prevenir ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares entre las personas con estas afecciones.

El número de muertes se debe a menudo a la dificultad para identificar los síntomas más comunes de las enfermedades cardiovasculares, especialmente las enfermedades de obstrucción de los vasos sanguíneos cuando no hay un seguimiento temprano.

Por lo general, cuando la enfermedad alcanza una fase aguda se puede presentar un ataque cardíaco o un derrame cerebral – siendo el primer signo de una enfermedad subyacente. Los síntomas de un ataque cardíaco incluyen dolor en el centro del pecho, en los brazos, el hombro izquierdo, en los codos, en la mandíbula o en la espalda y asimismo, se puede experimentar dificultad para respirar, tener náuseas, vómito y desmayo.

Las personas que experimentan estos síntomas deben buscar atención médica de inmediato, múltiples exámenes pueden ayudar a identificar un infarto agudo – como un electrocardiograma, pruebas de laboratorio como Troponina de Alta Sensibilidad y Péptidos Natriuréticos de tipo B, y las pruebas de imágenes diagnósticas cardíacas que también pueden apoyar para brindar un tratamiento adecuado y oportuno, evitando así el riesgo de muerte.

Debido a lo anterior, Siemens Healthineers, en su compromiso con la disminución de la mortalidad por enfermedades cardíacas y en el marco del Día Mundial del Corazón que se celebra el 29 de septiembre, invita a todos los profesionales de la salud a participar de la “Semana Cardio Time”, que se realizará a lo largo de la última semana del mes y tendrá cuatro módulos en donde se abordarán temas como el diagnóstico diferencial de las arterias coronarias, la gestión de cardiopatías estructurales complejas y difíciles, el manejo de arrítmias e insuficiencia cardíaca y las terapias adecuadas para las enfermedades cardíacas.