+César Faúndez, académico del Departamento de la UCM expresó que, si bien el realizar una actividad física es importante y beneficioso para la salud, hay que tener mucho cuidado por posibles daños que pueden afectar a las personas por tratar de imitar lo que hace un influencer.
Los especialistas en Deporte y Salud afirman que mantenerse distanciados no es excusa para no llevar una rutina de ejercicios, acompañada de una buena alimentación.
Pero como toda actividad, debe ser realizada respetando las recomendaciones de expertos y no seguir rutinas de ejercicios que circulan en redes sociales y pueden ocasionar daños en la salud.
“Ha surgido la figura del influencer, que es una persona que empieza a subir rutinas de ejercicio, pero que no están capacitados en el área de la Educación Física, lo cual puede ocasionar un daño a la persona que trata de imitar lo que el influencer realiza, daños como lesiones leves o severas”, afirmó el profesor César Faúndez, académico del Departamento de la Actividad Física de la Facultad de Ciencias de la Educación de la UCM, agregando que “el correcto entrenamiento o el realizar una actividad física requiere de conocimiento y planificación, tomando en cuenta las condiciones físicas y objetivos de cada persona”, dijo.
Para las personas en confinamiento, el experto de la UCM recomienda no pasar los 30 minutos sentado “debemos romper con la conducta sedentaria, pararse, hacer un poquito de ejercicio y elongación. Existen ahora unos relojes tecnológicos que ayudan mucho, que te dicen cada cierto tiempo que llevas mucho rato sentado, que tu frecuencia cardíaca está muy baja, que no te has movido, y, por lo tanto, debes levantarte, caminar, en consecuencia, hacer lo que es una actividad física diaria”, sostuvo.
En relación a la actividad física diaria y la actividad física regular, el académico de la UCM indicó que no se deben confundir “la primera son todas esas acciones realizadas en nuestra vida diaria y cotidiana que nos mantiene activos, eso nos ayuda a romper la conducta sedentaria, como subir las escaleras, lavar la loza, barrer, hacer la cama, limpiar el auto, en cambio la segunda, es la que está por lo menos tres veces a la semana fija con nosotros, esta es preparada y tiene un objetivo más concreto, que es mantener nuestra condición física, entonces tenemos que buscar que este sea intencionado, sea constante y no sea cualquier tipo de ejercicio”, dijo.
Recomendaciones
Producto del teletrabajo y la conducta sedentaria, explicó el profesor de la UCM, acarrea riesgos a la salud como problemas visuales, tensión cervical, dolor muscular en la espalda y en el cuello, y si a esto le unimos el comer en exceso, producto de la ansiedad que produce el encierro, podría presentarse en la persona un deterioro musculo esquelético y metabólico.
Entre las recomendaciones que el académico dio está el «mantener hábitos de vida saludables con horario fijo, una buena higiene postural cuando este frente al computador sentado, con los brazos reposados, espalda derecha. Con respecto a establecer una rutina diaria, la persona debe pararse cada 30 minutos, y por eso, es importante que, en las clases en modalidad virtual, se debe implementar que después de 30 a 40 minutos, el docente y los estudiantes se pongan de pie, alonguemos y nos movamos», precisó.
“Hay que establecer una rutina de actividad diaria, porque si no estábamos acostumbrados antes a hacer actividad física, si se empieza ahora, podría ser contraproducente. El especialista debe indicar es que tal rutina es para avanzados, esta es para medios y la otra para inicial, hay que hacer esas diferenciaciones”, añadió el especialista.
En conclusión, expuso el académico de la UCM, «si no nos movemos y llevamos una vida sedentaria, pueden surgir enfermedades como la diabetes, hipertensión o colesterol elevado, y si se tienen alguna de estas se podrían hacer ejercicios de fuerza/ resistencia en la casa, pero también, tiene que ser bastante estructurado, si se quiere empezar a hacer esta rutina de ejercicio intencionada o ejercicio regular, primero tienen que partir cumpliendo con esa actividad física diaria, porque ahí se puede cumplir con las recomendaciones básicas de la OMS, luego se puede avanzar a la actividad física regular, comenzar de lo básico a lo complejo, intencionado y constante», concluyó.