Para verificar en terreno los daños provocados por el fuerte temporal de viento y lluvia, que dañó una serie de establecimientos educacionales en la Región del Maule, el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, junto a la subsecretaria de Educación Parvularia, Claudia Lagos, la directora nacional de Junaeb, Camila Rubio, la vicepresidenta ejecutiva de Junji, Daniela Triviño y la directora ejecutiva de Fundación Integra, Nataly Rojas y el seremi de Educación, Francisco Varela, visitaron las comunas de Curepto, Licantén Hualañé, Longaví, Linares, Colbún y San Clemente.
En Curepto, visitaron la Escuela Juan Jesús González y la Escuela José Richards, donde pudieron monitorear la habilitación de este último como albergue para las personas damnificadas por las lluvias, junto con la supervisión de la entrega de raciones de alimentación por parte de Junaeb.
En la instancia, el ministro Ávila señaló que “en la Región del Maule hemos podido constatar las distintas magnitudes de afectación a los establecimientos educacionales. Hay lugares donde hemos tenido filtraciones y otros lugares donde hemos visto casi un metro de barro al interior de los establecimientos. Tal como nos ha pedido el Presidente Gabriel Boric, estamos desplegados en terreno y hemos podido ver cuál es el nivel de afectación real de los establecimientos educacionales, cuáles son las soluciones oportunas y, más importante, soluciones que entreguen tranquilidad a las familias”.
Por su parte, el profesor encargado de la Escuela Juan Jesús González, César Céspedes, comentó que “queremos agradecer que se preocupen también de las localidades pequeñas. Porque siempre veíamos a las autoridades como lejanas y que no contábamos para ellos. En primer lugar, agradecer la visita y todo el apoyo que nos puedan dar. Esperamos, en primer lugar, que se tome constancia que es una localidad rural y que el 80% de los niños de la escuela lo perdieron todo en la inundación: sus útiles escolares, algunos tenían computadores y también lo perdieron. Hay que considerar eso en los programas de ayuda para poder reponer, de alguna manera, todas sus cosas y puedan reintegrarse al colegio y puedan seguir con sus aprendizajes”, concluyó el docente.
Posteriormente, el equipo encabezado por el secretario de Estado se trasladó al Liceo Alejandro Rojas Sierra, en la comuna de Licantén, para inspeccionar la infraestructura del establecimiento, que resultó con algunos daños a raíz de las precipitaciones.
“Tal como nos sucedió con los incendios, vamos a hacer todos los esfuerzos y todo el despliegue del Ministerio de Educación con los distintos servicios, con tal de tener un catastro claro y ver dónde podemos iniciar el segundo semestre. Este parte el 17 de julio en esta región y vamos a hacer todos los esfuerzos para que partan las clases en todos los lugares del país. Pero tenemos que ser conscientes de las necesidades de reparación de infraestructura que pueden ser de más largo plazo”, añadió.
Respecto a las medidas que ha adoptado el Mineduc para las zonas afectadas, Ávila sostuvo que “podemos hacer algunos anuncios bien importantes. En la zona de Licantén, Curepto, Longaví y Linares, la Junaeb se va a preocupar de que se vuelvan a restituir los útiles escolares para aquellos niños y niñas que perdieron todo”, a la vez que continuarán entregando computadores de las Becas TIC, “con tal que estos niños y niñas tengan una pequeña alegría y que puedan recibir sus computadores cuando son merecedores de esta beca de séptimo básico”.
Además, se visitó el centro de comando y albergue en la Escuela LLankanao de Linares, en la que docentes liderados por el director, Pablo Quezada, han implementado turnos para la coordinación y funcionamiento del establecimiento, el seremi Francisco Varela, agradeció el compromiso de la comunidad educativa que “a pesar de sus situaciones particulares como anegamiento y perdida de sus enseres, nuestras comunidades educativas están al servicio de quienes más lo necesitan frente a la adversidad, para ellos un fraternal abrazo y todo el reconocimiento a cada una y uno de ellos”.
De los 23 establecimientos educacionales y 11 jardines infantiles y salas cuna que se vieron afectados en su infraestructura por el temporal, solo un jardín infantil tiene pérdida total y un gran daño de equipamiento en el Liceo Augusto Santelices, ambos de Licantén, sumando los anegamientos de las escuelas Rayén Mapu de Curicó y Los Alisos de Teno.