El académico de la Escuela de Geología de la Universidad Católica del Maule (UCM), Álvaro Aravena Ponce, explicó detalles sobre el enjambre sísmico de la laguna y afirmó que no existe un riesgo de una mega erupción.
Chile es un país que posee numerosos volcanes a lo largo de su territorio, de los cuales hay varios activos, como el volcán Villarrica en la Araucanía, o el volcán Calbuco en la región de los Lagos, pero también existen los complejos volcánicos, como lo es la Laguna del Maule, la que posee un sistema magmático en subsuperficie.
En torno a esto, surge la gran interrogante de si verdaderamente es un peligro latente el hecho de que el enjambre sísmico de la Laguna del Maule, siendo un gran atractivo turístico en la séptima región, produzca una catástrofe como una gran erupción volcánica.
Con respecto a esta problemática, el vulcanólogo y académico de la escuela de Geología de la UCM, Álvaro Aravena, comentó que “no hay real peligro de una mega erupción, la verdad es que todos los eventos recientes han sido más bien efusivos, con cierto grado de explosividad, pero están muy lejos de ser algo más grande que eso, entonces lo más probable es que nos enfrentemos a un escenario de ese tipo en el caso de ocurrir efectivamente una erupción”, explicó el académico de la UCM.
En el caso de una erupción pequeña, el experto expresó que probablemente afectaría a la zona cercana a la aduana, y quizás los depósitos de caída podrían afectar a zonas más lejanas, pero no se estaría confirmando peligros demasiado elevados en las zonas cordilleras chilenas.
Por otro lado, sostuvo que este complejo posee una amplia historia volcánica, la última erupción es de alrededor de 2000 años atrás en la zona de las nieblas, que es efectivamente donde existe la zona de deformación en este momento.
Finalmente, en cuanto a qué aspectos hay que cuidar más, se refirió a que “el monitoreo volcánico es multifactorial, por lo que hay que poner atención a la vez en muchas cosas, ninguna señal es indicativa por sí misma de qué está ocurriendo, hay que poner atención a la sismicidad, en la deformación y si existen cambios en la química o en las emanaciones superficiales”, afirmó.