• El Dr. Fernando Hinostroza científico de la UCM, presentó los avances de investigación en Congreso de la Sociedad Chilena de Reproducción.

 

No siempre aquellas parejas que se someten a una fecundación in vitro viven un final feliz. Muchas veces esta intervención, no tiene éxito en el primer intento, lo que acarrea un tremendo daño emocional por las expectativas no resueltas y también un perjuicio económico, considerando los altos costos que tiene el proceso.

Con el fin de entender parte de las razones bioquímicas que explican esta problemática es lo que están estudiando desde el Laboratorio de Fisiología de la Reproducción, de la Universidad Católica del Maule, los investigadores, Dra. Ingrid Carvacho, directora de investigación de esa casa de estudios y el Dr. Fernando Hinostroza, en colaboración con el Dr. Rafael Fissore, de la Universidad de Massachusetts Amherst, Estados Unidos.

La investigación, tal como lo plantea el Dr. Hinostroza, quien es parte del equipo del Centro de Investigación en Estudios Avanzados del Maule (CIEAM) apunta que “algunas de las causas de la infertilidad masculina son por una mutación genética (llamada H233L), es decir, que se hereda esta infertilidad”.

En sencillo, el científico explicó que “todas las células funcionan a través de muchas proteínas. Durante la fecundación del ovocito por el espermatozoide, este último no solo aporta el ADN, sino que también una proteína llamada fosfolipasa C zeta, la que es clave para la unión de estas dos células, se forme un embrión y posteriormente un feto”.

Sin embargo, la investigación descubrió que esta proteína que da el espermatozoide al ovocito cuando tiene una mutación, cambia de forma, por lo que su función se ve alterada, lo que impide la fecundación efectiva y, por lo tanto, el desarrollo embrionario.

Un hallazgo muy relevante, primero porque no existen muchos estudios a nivel de estructura de esta proteína y sus posibles fallas y también por la aplicación que podría tener, ayudando a facilitar el proceso de fecundación in vitro.

Si nosotros podemos determinar cómo la mutación afecta a la proteína, podríamos buscar un eventual tratamiento para que las personas que la sufren puedan tener descendencia”, detalló el especialista.

La buena noticia es que el tratamiento de esta mutación de la proteína, no sería tan complejo, porque supone establecer espermatozoides que tengan la proteína «buena», algo que para aquellas parejas que se someten a una fertilización in vitro, sería excelente.

Los tratamientos in vitro actualmente son muy costosos, y la validación de nuevos métodos es algo que siempre está en discusión, y, evidentemente, dependerá de la posible viabilidad y del valor comercial que tenga esta aproximación”, señaló el Dr. Fernando Hinostroza.

Los investigadores de la UCM, llevan meses avanzando en este estudio y sus resultados pronto serán enviados a una revista científica, para que puedan ser conocidos por la comunidad científica.

Tan importante es este estudio que fue seleccionado para ser expuesto en el Congreso que organiza la Sociedad Chilena de Reproducción, un evento de gran importancia porque permite que se junten a conversar expertos de las sub áreas de la reproducción y saber en qué están trabajando los otros científicos, por lo que se pueden generar redes de colaboración y retroalimentación.

«No todos exponen, se envían las propuestas y los organizadores del congreso seleccionan las presentaciones, dependiendo de la atingencia de los temas y por suerte tuve la oportunidad de ser seleccionado«, relató el Dr. Fernando Hinostroza a modo de cierre.