* Bajo un estricto protocolo de acción apegado a la indicación de la autoridad sanitaria, 314 familias del conjunto “Rocas de Cauquenes”, recibieron las llaves de sus nuevas viviendas financiadas por el Minvu
La emergencia sanitaria que está viviendo la región y el país a consecuencia de la pandemia COVID-19, no ha sido impedimento para que el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, continúe entregando significativos beneficios a las familias maulinas en sus distintas líneas de acción.
Lo anterior quedó plasmado en la comuna de Cauquenes, donde un total de 314 familias, recibieron las llaves de sus nuevos hogares que fueron construidos a través del programa Fondo Solidario de Elección de Vivienda, DS 49 y que permitieron materializar el conjunto habitacional Rocas de Cauquenes. Hace algunos días bajo las mismas normas sanitarias, se habían entregado las llaves de sus nuevas viviendas a 159 familias del conjunto Altos del Bosque en Pelarco.
La entrega de las llaves para estas familias se llevó a cabo en el marco de un protocolo de acción que estuvo destinado a garantizar un proceso seguro, sin riesgos y en estricto apego a la indicación de la autoridad sanitaria para evitar aglomeración de personas.
El Seremi de Minvu, Gonzalo Montero, destacó que “es muy significativo entregar las viviendas a 314 familias que dejan su condición de allegados y arrendatarios y sin duda es un aliciente y un alivio en medio de toda esta situación de emergencia sanitaria que estamos viviendo”.
Para el alcalde de la comuna, Juan Carlos Muñoz, se “trató de un momento de mucha felicidad para las familias quienes recibieron las llaves de sus nuevos hogares y a partir de ahora verán mejorada su calidad de vida”, dijo.
Las dirigentes también expresaron su alegría y además de recibir las llaves de sus viviendas, pudieron contactarse a través de una video llamada con el ministro Cristián Monckeberg quien las saludó y felicitó por el logro alcanzado “una felicidad muy grande, ya que han sido años de mucho esfuerzo y se hizo realidad el sueño de la casa propia, especialmente para los adultos mayores”, señaló Virginia Alarcón. “Ha sido un proceso agotador desde lo emocional pero ya es una realidad y eso me llena de felicidad ya que son todas familias que tenían la real necesidad de contar con sus viviendas”, acotó Tamara Pérez.
La misma felicidad compartió uno de los beneficiados, Cristofer Sagal, quien señaló que “tener la casa propia ha sido el sueño de toda una vida y estoy muy agradecido de quienes nos apoyaron”.
Cabe señalar que se trata de viviendas con una base de 50.35 metros cuadrados, de 2 dormitorios, con ampliación de 58.75 metros cuadrados, de 3 dormitorios y viviendas para personas con movilidad reducida de 57.28 metros cuadrados.
Cuentan con estar-comedor, cocina, baño, 2 y 3 dormitorios, además de equipamiento comunitario consistente en 2 sedes comunitarias y juegos infantiles.