Mientras el proyecto de reducción de jornada laboral de 45 a 40 horas continúa su tramitación en el Congreso, un sondeo realizado por Trabajando.com reveló que el 82% prefiere que la iniciativa se implemente con flexibilidad horaria, siendo la opción de trabajar de lunes a jueves la que suma más adeptos.
Desde 2017 que el proyecto ronda en el Congreso y el Ejecutivo quiere concretarlo tras años de tramitación, la que se retomará posterior a la semana distrital, aunque la votación en particular se prevé para octubre.
Flexibilidad horaria
La gradualidad será clave y se espera que el ajuste de 45 a 40 horas se haga en tandas. Durante el primer año se bajará a 44, en tres años a 42, hasta llegar a la meta en el quinto año.
Cómo se distribuirá la jornada aún está por definirse, pero el sondeo de Tabajando.com entrega luces de lo que esperan los trabajadores.
Sólo un 18% mostró preferencia en que las 40 horas se distribuyan de lunes a viernes, mientras que un 31% se inclinó hacia la flexibilidad según las necesidades y un 51% prefirió tener el viernes libre y que la jornada se complete de lunes a jueves.
«Poder contar con jornadas más cortas, poder contar con modelos híbridos, van a ser muy bienvenidos y son las cosas que están buscando actualmente», detalló María Jesús García Huidobro, de Trabajando.com.
Posiciones en torno al proyecto
El proyecto se está discutiendo en particular en la comisión de trabajo del Senado con suma urgencia. Mientras en paralelo, el Ejecutivo está entregando el «Sello 40 horas» a quienes ya cumplen con esta modalidad.
Héctor Sandoval, de Conapyme, indicó que «este aumento del sueldo mínimo, la disminución de la jornada laboral, el aumento de los costos al minuto de hacer las cotizaciones previsionales, a lo único que va a llevar es a la quiebra de muchas pymes«.
Por su parte, el senador Iván Moreira (UDI) llamó a que la iniciativa «se apruebe bien, que sea un aporte al país y no que sea un elemento del desempleo que perjudique al trabajador y a la productividad de la empresa».
En tanto, el legislador Gastón Saavedra (PS) sostuvo que la implementación «en términos graduales, como establece el proyecto, va a permitir mejorar la productividad. El país mejorará su competitividad y evidentemente tendremos una distribución más justa de los ingresos».